Para visualizar procesos, ejecutar instrucciones de control, analizar tendencias, manejar recetas, monitorear alarmas, entre otras cosas, se utilizan Interfaces Humano-Máquina o HMI por sus siglas en inglés. Una HMI es el intermediario entre el proceso y los operarios; se trata básicamente de un panel de instrumentos del operario. Es la principal herramienta utilizada por estos y supervisores de línea para coordinar y controlar procesos industriales y de fabricación. El HMI traduce variables de procesos complejos en información útil y procesable.
Proporcionan gráficos de procesos visuales que aportan significado y contexto al estado de los componentes, niveles de tanques, temperaturas de operación y otros parámetros del proceso. Suministran información operativa al proceso, y permiten el control y la optimización de los sistemas al regular los objetivos de producción y de proceso. Estos dispositivos normalmente se encuentran inmersos en ambientes industriales y en algunos casos hostiles, por lo que es necesario que estos cuenten con certificaciones que permitan de alguna manera cuantificar su nivel de robustez. En la siguiente figura se muestra un ejemplo de HMI para uso industrial.
Factores que se deben tomar en cuenta a la hora de seleccionar una HMI
Para ejemplificar las aplicaciones de las HMI se presenta el siguiente link con videos donde se muestra la configuración general de los sistemas: