El poder medir la cantidad de fluido que trasiega de un punto a otro es de suma importancia en cualquier industria; ya sea para llevar control de los insumos que consumimos, el producto que producimos, el monitoreo y control de nuestro proceso (separación física, reacción química o mezclado), cumplimiento de regulaciones y seguridad de planta o el monitoreo de equipos. También el medir flujo abarca aplicaciones más allá de la industria; por ejemplo, custodiar la transferencia de combustibles, medir la cantidad de oxígeno que consume un hospital, monitorear cuanta agua consume una comunidad o cuanto dinero gastamos generando energía.
Para esto, en Elvatron manejamos cerca de 12 tecnologías de medición y la razón es sencilla; existen distintas condiciones de proceso y puntos a considerar al momento de elegir un flujómetro. Entre ellas podemos citar:
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Relación costo-beneficio
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Confiabilidad en el dato: nivel de precisión, repetibilidad y linealidad que queremos alcanzar
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Condiciones de proceso: Caídas de presión, temperaturas y presiones extremas
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Mantenimiento & Calibraciones: Equipos que tienen o no tienen partes móviles, duración de una calibración.
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Adaptabilidad del equipo: Capacidad de trabajar en rangos amplios, medir gases o líquidos, fluidos no conductivos o fluidos viscosos
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Requerimientos de Instalación: Espacio de tubería recta antes y después que requiere el equipo o uso de equipos no invasivos (no debemos cortar tubería)
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Diagnósticos y filtrado de señal: Habilidad del equipo para medir doble fase, líquidos aire entrampado, ruido excesivo de proceso, detectar daños internos del equipo o material adherido al mismo.
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Cálculos adicionales: Medición de densidad & concentración, detección de trazas de gas, compensación de volumen por presión y temperatura (volumen estándar ó normalizado), registrador de datos, cálculo de flujo de energía
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